Todos a quienes nos gusta hacer una buena parrilla hemos pasado por esta situación cuando estamos empezando la parrilla:
Los amigos ya llegaron, todos se saludan, traen sus buenos vinos para acompañar las carnes que asaremos, se acercan a ti, que eres el men de la parrilla y te dicen, ¿en qué te ayudo?
Bueno tú empiezas a limpiar tu parrilla; acomodas tu carbón o leña. ¡Gran diferencia entre una parrilla o asado hecho con carbón y hecho con leña! Tienes todo listo y cuando empiezas a encender el carbón, los amigos más “conocedores” y “expertos” en parrillas te ven con cierta dificultad al encender el fuego inicial y empiezan las recomendaciones:
Finalmente, después de ciertos trucos y esfuerzo, y entre tanto sabio de la parrilla, empieza tu carbón a encenderse ligeramente; gracias al mechero, al papel periódico arrugado, a la cueva de carbón que hiciste, al poquito de alcohol que echaste o a los rezos a Hefesto, el Dios del fuego.
Luego ya tus tímidas llamas parecen apagarse y el carbón no enciende, es ahí donde te acomodas frente a tu parrilla, doblas ligeramente las rodillas, la espalda recta y tomas con ambas manos una plancha de madera o un azafate y empiezas a hacer aire, abanicando rítmicamente para ver qué tú llamas de tu carbón parecen revivir. Sigues así y es donde nuevamente los ya conocidos “ expertos parrilleros” te recomiendan:
Ya han transcurrido 30 minutos, todos han soplado, o ayudado a hacer aire y por fin el carbón ya encendió definitivamente y nadie lo apaga; ahora empezamos con los chorizos.
Bueno lo que realmente te recomiendo para encender tu parrilla, y que la próxima vez, todo sea brindis y amena charla con tus amigos, utilices un brasero o encendedor de carbón. Estos dispositivos son muy sencillos pero muy útiles, pues te resuelven el problema de iniciar tu fuego y que el carbón prenda y se convierta en brasa.
El Brasero Triflex funciona bajo el principio de la chimenea, o sea el tiro. Por su forma y configuración hace que el aire fluya desde abajo del brasero hacia arriba, generando un tiro, que hace que el carbón encienda sin necesidad de estar soplando o haciendo aire. Lo mejor está en que en 10 minutos ya tienes el carbón convertido en brasa. Por ello se llama brasero, para verterlo en tu parrilla y empezar tu asado de carnes.
El brasero Triflex te permite además apilarlos uno sobre otro, con lo que enciendes más carbón simultáneamente, e incluso podrías poner una sartén con quesos o champiñones por ejemplo, encima del brasero mientras enciendes el carbón.